viernes, 6 de noviembre de 2009

VIAJE A LA ESENCIA

Así como obligadamente llevo casi un mes de ausencia, mi desconexión con respecto a los blogs es igual; me imagino que con la vorágine de la entrega el tema debe estar un poco abandonado igual. (Escribo en una libretita y mi gentil hermana subirá; yo sigo desenchufada porque me prohibieron la compu por un tiempo, mucho estimulo visual...así dicen).
Pero bueno; después de este saludito quería antes que nada pedir perdón por el abuso del medio para acercarme, para aparecer y sentir que estoy; que un poco sigo en V4; (me agarró alguna necesidad de hacerme notar tal vez...onda ACA ESTOY EH). Aunque alguna de las frases que más escuché fue NENA OLVIDATE DE LA FACU!
Y otro perdón que pido es por si me voy mucho de mambo en el viaje que les voy a contar.
Sabrán entender que 20 días mirando el mismo cielorraso, hace pensar...DE TODO!
La cuestión es que entre el cielorraso y un libro nuevo que empecé ayer (LA VOCES DEL DESIERTO de Morgan Marlo altísimamente recomendable) pensé muuuucho en el tema del habitar y su esencia. Mi gran pregunta ¿PARA QUE?
Chicos...hace 20 días que vivo PARA vivir. Y ahí encontré el sentido, (suena vacaciones lo se ja, pero fue trabajoso eh).
Me di cuenta que no vivimos para vivir; John Lenon había dicho que la vida se te pasa haciendo otros planes y tenía razón.
Y cuando proyectamos a veces también nos olvidamos de que eso SE TIENE QUE VIVIR ( y no digo que se tiene que poder usar bien; siempre se va a usar bien o mal pero se va a usar).
Tiene que vivirse en todos sus sentidos; en su esencia; SENTIRSE que se yo.
Otra vez me pregunto el sentido y la vida del IUNA.
¿Nos lo habremos olvidado también?
¿Habremos llegado a descubrirlo en algún momento?
¿Por dónde pasa?
Me imagino que algo mucho tiene que ver con el intercambio y el compartir; dar y recibir constante del que se trata la enseñanza VIVIENDO un aprendizaje siempre mutuo.
Ja! ¿De esos discursos que superan ampliamente cualquier posible trabajo?
Seguro...mucho cielorraso.
Saludos míos y de mi ego.
Ine

domingo, 27 de septiembre de 2009

Entrevista entre clases -

Cierto sábado por la mañana, mientras salían de una clase o esperaban entrar a otra tuve oportunidad de conversar con un grupo de alumnos para preguntarles sus impresiones y escuchar lo que opinan los propios usuarios. Iván y Tomás son estudiantes de la carrera de Dirección orquestal Marcelo sigue orientación en Instrumento, tiene junto a él la caja enorme de su cello, al igual que Camila; Giuliana es soprano.

Fabi 1- ¿Qué carreras se dictan en el I.U.N.A.?

Giuliana – Licenciaturas con orientación en instrumento (claro); orientación en canto; composición; electroacústica; dirección coral y dirección orquestal.


2 - ¿Cuántas materias son? ¿Cuántas se cursan por año y qué carga horaria tienen?

G – treinta y seis o treinta y ocho; lo ideal sería hacer once o doce, pero es mucho, yo no puedo cursar tanto. Son de 2 hs. una vez por semana
Tomás – Se cursan siete u ocho.

3 – ¿Cuál es el promedio de años para el profesorado?
4 o 5

4 – ¿Qué opinan del edificio?
To – Está bueno.
Iván – Es lindo.
G – Si prefiero esto a Avellaneda (carrera de musicología)
Marcelo – No sé ¿en qué sentido?
F – Venís casi todos los días, ¿Qué pensás cuando salís de tu casa hacia aquí? ¿Cuándo entras, mientras estés en clase? ¿Qué sensaciones te provoca?... ¿te provoca alguna sensación?
M – Si… no sé
F ¿Querés intentar pensarlo?
M – ¿Ahora?
F – Si
M ¿Tengo que cerrar los ojos?
F – No
M – Está bueno. Es chico. Hay mucho ruido

5 – Sería igual estudiar aquí o en otro edificio como los que rodean la plaza Husein?
To – No, este tiene onda
I – Si, un edificio antiguo es mejor.
F - ¿antiguo necesariamente o que tenga cierto aire de romanticismo?
Camila - Hay conservatorios modernos; Europa está lleno, pero si… tienen algo especial…

6 – ¿Qué materias son teóricas?
M – Semio; Historia Argentina, Historia general, Legislación, Filosofía

7 - ¿Utilizan el piano allí?
C - No.

8 - ¿Y en las prácticas?
C - A veces no.
F - Pero hay piano en todas las aulas que pude ver…
G - Si, porque fue una donación –de Holanda, creo– y no les iban a decir que no los necesitamos.

9 - ¿Cuántos alumnos son por materia?
Depende, a veces somos 4 ó 5, otras vamos de a uno.
F - ¿De qué depende eso? ¿es necesaria una corrección individual?
No, depende del profesor; a veces es porque no hay lugar en el aula, entonces esperamos en el pasillo.
F – Si, vi chicos en el pasillo esperando…
T – Otras te dice que vayas de 15 a 15.30 y a tu compañero de 15.30 a 16, y así… Las aulas son chicas, no nos podemos mover con los instrumentos.


10 - ¿Cómo es una clase práctica?
M - Preparás la obra y venís con las dudas. Tocas, te escucha el profesor y te explica cómo hacer lo que no te sale bien; te lo muestra en el instrumento y por ahí te acompaña o te lo marca con el piano; escuchás a tus compañeros y tratas de seguirlos.

11 - Y en cuanto al sonido, ¿es necesario que tengan buena acústica?
M - Sería buenísimo; mientras tocamos se escuchan las clases de alrededor.
G – El piso de madera es malo, refleja mucho. Algunos tratan de poner alfombra y cortinas donde practican para mejorar la acústica.
F ¿Sería mejor un piso absorbente, una sala seca?
G - Si, aunque igual eso es raro, porque después, en un auditorio suena distinto. Pero sería mejor que esto… (hace un gesto aludiendo al sonido de un violín que viene de otra sala)

12 – Pero aún con el sonido que llega de afuera ¿podés entender al profesor? ¿Podés aprovechar la clase?
To - Si, estamos acostumbrados, y los profesores también. Es imposible pretender un lugar sin ruido (ni acá i en otro lado), y mientras puedas entender… vas a tu casa y practicas...

13 - ¿Hacen audiciones aquí? ¿La exposición de fin de año dónde se presenta?
M - Se hacen todas en el auditorio, en el primer piso. Donde ahora está la clase de dirección (orquestal). Las sillas se ponen frente a la ventana y el piano en el centro de la sala.
F - ¿Y cómo suena? ¿el ambiente parece ideal, pero el sonido?
I - Y… no hay otro lugar. Dicen que quieren hacer un auditorio en el garaje. No sabemos nada más.

14 - Pasemos a la biblioteca. ¿Le dan uso o sólo van eventualmente?
G – SI, POR FAVOR, UNA BIBLIOTECA!!!! No tenemos dónde estudiar.
To – Te tenés que llevar el material o sacar fotocopias.
M – Imaginate: pasamos muchas horas acá adentro, entre materias, y no tenemos dónde estudiar; no podemos pasarnos dentro toda la tarde en el Delicity (por el café del frente).

15 – La cafetería… a eso quería llegar ¿Qué tipo de lugar es necesario? ¿un lugar de descanso, o uno de encuentro, con música tal vez?
G – Hace falta un lugar para estar, para leer y charlar.
M – Sin música; pensá estamos todo el día con música, un rato de silencio nos viene bien.

16 - ¿Dónde ensayan? ¿Tienen salas aquí?
C – Ensayamos en nuestra casa.
T – Acá tenés que pedir aula cuando llegás. Y es lo que te decíamos antes, hay ruido.

17 - ¿Qué cosas positivas tienen para destacar?
G – El nivel es bueno; los profesores tocan en la orquestas importantes, como la del Colón, y a veces podés ir a ver un ensayo.
I – Los profesores
To – El edificio está bueno y en un buen lugar.

La charla posterior con otros alumnos reiteró las opiniones que, entonces, se generalizan: las sensaciones y el clima que el edificio inspira en los usuarios es apropiado a la temática que se desarrolla, pero resulta espacialmente insuficiente y conlleva otros problemas como el de la deficiente acústica de los recintos; tema no menor tratándose de un conservatorio de música.

Fabi.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Conservar el patrimonio

Hagamos un poco de historia: en 1919 el Maestro Ernesto de La Guardia, miembro de la asociación Wagneriana de Buenos Aires publica el proyecto de creación del Conservatorio Nacional, pero es recién en 1924 que el entonces Presidente Marcelo T. de Alvear firma el decreto que le dá nacimiento, bajo el nombre de Maestro Carlos López Buchardo, en homenaje a su gran impulsor.

Ochenta y cinco años después es por lo menos esperanzador, ver que el edificio se encuentre en relativo buen funcionamiento (por la gran cantidad de alumnos que concurren) y que su conservación y mantenimiento han corrido una suerte mucho mejor que muchos otros edificios de valor patrimonial. Pero aun así, y considerando su nuevo status como parte integrante del IUNA, me sorprendió no encontrarlo en el listado de APH, ya que esto implicaría cierta protección en cuanto a lo edilicio.

Pero no es necesario un sello gubernamental para tomar conciencia del valor patrimonial, histórico, artístico, arquitectónico y social que nos rodea en todas partes; es entonces que resulta enriquecedor tener presente algunas de las normas que pregonan distintos documentos internacionales interesados en la conservación.

Así, la Carta de Venecia (1964) declara que “La conservación de los edificios se beneficia con su dedicación a un fin útil a la sociedad”; tal es el caso de nuestro IUNA –recuerdo cantidad de sitios que han sufrido del simple abandono hasta el final-; Los nuevos usos no pueden ir en detrimento de los valores de los edificios; mas de un shoping ha desconocido tal sentencia!; y un punto que nos toca especialmente es aquel que se refiere a las intervenciones Los agregados contemporáneos deben distinguirse del patrimonio original.

Creo que todas estas cuestiones son importantes al momento no sólo de proyectar nuestra propuesta, sino desde el momento mismo de iniciar el análisis del edificio para lograr una comprensión totalizadora que sin dudas beneficiara al proyecto y al paisaje urbano.

Fabi.






 
 
 
 
 
 
 
 
 

miércoles, 16 de septiembre de 2009

... y si sacamos el programa?

Uau... pregunta rara, que me quedó dando muchas vueltas.
Tal vez porque me cuestioné mi respuesta automática: "es imposible, no habría arquitectura si no hay un para qué".

Cuando estudiaba teatro casi como que la ley básica era que si no hay conflicto no hay obra, no hay historia. Nadie iba a pagar una entrada para ir a ver algo en lo que no hubiese tensión, algo descriptivo de lo cotidiano no tenía gracia; eran importantes los problemas y el punto límite en el que se ponían en juego intereses opuestos.
Así creía estar segura que la arquitectura tenía que ser fruto de una necesidad imperante. "Sin este proyecto, no se puede seguir... viviendo, estudiando, trabajando... etc." (un poco exagerado pero ilustrativo).
Por eso me parecía obvia la relación entre el para qué se piensa un proyecto y su uso, porque era respuesta a algo determinado y no a otra cosa.

Ahora no es que crea estar segura de lo contrario, pero vengo "descubriendo" (ante mis ojos, descubrimiento como desocultación, como en la caverna de Platón); que el habitar supera lo pensado por el "creador" de ese hábitat.
Entonces me lleno de más preguntas, y la más desoladora después de 6 años de carrera, es sobre la función del arquitecto. (... son necesarios?). Y es porque en estas desocultaciones voy entendiendo que el mejor productor del espacio habitable es el propio habitante; y el arq. como interprete de una realidad (o de algo real que se representa) es parcial y subjetivo.

La arquitectura se trasciende a sí misma constantemente, y todo uso y significado se transforma con el correr del tiempo. Pero estos "re usos" y "re significados" están condicionados por el medio construido... pensado vaya a saberse porque en otro momento.
Este me parece el mayor de los compromisos; y el más difícil. ¿Cómo tener en cuenta todas las variables? ¿Cómo preverlas?




Wright dijo :  The true architect is a poet who will some day discover in himself the presence of tomorrow in our today.

No sé ... ojalá...
me voy repleta de preguntas.

/ Ine /

sábado, 5 de septiembre de 2009

SINESTESIA Y ANASTASIA... y KANDINSKY... y SCRABIN

        Históricamente se ha asociado la percepción sonora y la visual considerándoselas en estrecha relación. Esto resulta lógico desde el punto de vista físico, ya que tanto la luz como el sonido se transmiten por ondas, por lo tanto, frecuencias de onda similares de luz y sonido resultan en armonía. Pero también existe un tipo especial de fenómeno que relaciona ambos efectos combinándolos de una manera particular.
        Dentro de los trastornos de la percepción se distingue entre los que afectan a la intensidad (aumento de la percepción de un objeto –hiperestesias- o disminución de la misma –hipoestesias-), a la fidelidad (deformación de un objeto real –ilusión-, deformación que aparece sin estímulo exterior –alucinación-) o a la integridad (distorsión del objeto percibido –dismorfopsia-, transformación del objeto –metamorfopsia-).
         Entre los trastornos sensoperceptivos se encuentran aquellos en los que las percepciones se aglutinan: son las sinestesias, un trastorno en el que el estímulo a través de uno de los sentidos provoca simultáneamente la sensación en otro. Las sinestesias más frecuentes aúnan percepciones visuales y auditivas, de modo que los sonidos, las palabras o la música evocan simultáneamente la visión de colores. El principio neurológico de esto es similar al que se produce cuando al percibir un aroma recordamos a una persona o lugar (tal vez de nuestra infancia), dado que los núcleos cerebrales que procesan la información sensitiva están conectados entre sí.


Escucho los colores. Veo la música
         Muchos artistas han experimentado la sinestesia. Un compositor paradigmático del músico con sinestesias, es Alexander Scriabin (Moscú, 1872–1915) que en 1910 Prometeo. Además de su acorde místico esta obra sinfónica incluye un juego de luces en la sala mientras se interpreta la obra: el Clavier à Lumières es un órgano de luces que proyectaría en la sala determinados colores acompañando la interpretación musical, composición visual del propio Scriabin según sus experiencias sinestésicas. Las experiencias son más habituales con música, sobre todo si ésta incluye variedad de acordes y cambios frecuentes de tonalidad.
        El particular universo cromático wagneriano proporcionó a Kandinsky una de sus primeras y más intensas experiencias sinestésicas, durante una representación de Lohengrin en Moscú: “los violines, los contrabajos, y muy especialmente los instrumentos de viento personificaban entonces para mí toda la fuerza de las horas del crepúsculo. Mentalmente veía todos mis colores, los tenía ante mis ojos”. Al igual que Scriabin, se interesó más en la disonancia de color y música para evocar esas percepciones que producían emociones más intensas en la degustación del arte. Las sinestesias de Kandinsky poseían gran sensorialidad, presentándose tanto a nivel visual, como acústico táctil.
        Recordemos que a sus más ambiciosas obras las llamó Composiciones en clara alusión musical. A través de ellas intentó ejercer sobre el espectador un impacto como el que podría sentir con la música. Las teorías tonales de Scriabin van parejas a las de Kandinsky y ambos pretendieron encontrar equivalencias entre sonido, color y sentimiento. La constante referencia a la música y a la metáfora musical en su obra De lo espiritual en el arte parte de estas teorías y experiencias que aúnan forma, sonido y color.
         Y para ilustrar un poco todo este palabrerio les dejo un video con una obra de Olivier Messiaen (Francia 1908 - 1992) llamada Chronochromie, que me remite a aquellas maravillosas y surrealistas imágenes de las composiciones de Walt Disney en Fantasia que miro fascinada desde chica.

 / Fabi /




martes, 1 de septiembre de 2009

PLAY THE BUILDING.

Me quedé pensando; o en realidad seguí pensando; en el tema del "edificio musical" que discutimos el lunes.
Sin duda estoy, estamos, entre los muchos que sentimos que la cualidad de vivir y recorrer un edificio en el que la música y su percepción (aunque mezclada y caótica) se vuelve protagonista; es un factor que no quisiéramos perder para nuestro proyecto.
Acá nace la enorme pregunta del cómo, para cuya respuesta tendremos mucho que investigar y probablemente nos cueste encontrarla; más que nada por la dificultad de verificar lo que vaya surgiendo.

No es ninguna novedad que determinadas morfologías favorecen la emisión, propagación, aislación... de determinados sonidos; los mismos instrumentos son el ejemplo de esto.
También los distintos materiales y su combinación tienen una propiedad acústica, sonora, musical... (si no ruidosa) que puede ser aprovechada.
Me imagino que tiene que haber alguna forma de combinar variables para que sea posible darle al edificio "esa vuelta"... (espero).

Encontré este ejemplo, que demuestra que la arquitectura por sí misma puede transformarse en un instrumento musical, o en realidad sin tanta ingeniera; tiene escondido el dote de la música en sus componentes.

Es una enorme instalación que fue haciendo David Byrne (excéntrico seguro... ) en varios edificios. Hasta el lunes se hizo en el Roundhouse de Londres.
A través de distintos dispositivos, logra que el edificio y su estructura genere música. Asegura que no producen sonido los aparatitos sino la propia construcción. Obviamente gracias a las vibraciones, oscilaciones y resonancia que le otorgan.

/ Ine /


Espero que me salga linkear el videito... sino acá va la dire
http://www.youtube.com/watch?v=K6cvCafcPGQ